La victoria de Donald Trump en las primarias celebradas ayer en el estado de Indiana dio a Ted Cruz la estocada final y le llevó a abandonar la carrera, con lo que, en la práctica, entregó en bandeja al magnate la nominación del Partido Republicano a la presidencia de Estados Unidos.
En el bando demócrata, el senador Bernie Sanders arrebató la victoria que las encuestas daban a la exsecretaria de Estado Hillary Clinton y dio algo más de emoción a la carrera, aunque éste sigue teniendo muy complicado el camino a la nominación.
De un elenco que llegó a tener 17 aspirantes, tras la renuncia de Cruz, los republicanos que compiten por ser el candidato conservador en las elecciones presidenciales de noviembre han quedado rebajados a dos, Trump y el gobernador de Ohio, John Kasich, quien prácticamente no tiene ninguna opción de arrebatarle la candidatura al magnate.
“Dimos todo lo que teníamos en Indiana, pero esta noche los votantes eligieron otro camino. Por ello, suspendemos nuestra campaña”, anunció Cruz, quien dio un discurso televisado desde Indianápolis ante un grupo de seguidores acompañado de su esposa Heidi y sus dos hijas.
Por su parte, en su discurso de victoria, Trump dedicó, por primera vez en muchos meses, algunos elogios a Cruz, al calificarle de ser “un tremendo competidor”, “duro” e “inteligente”.
El paso de gigante que dio el multimillonario al ganar en Indiana, que habitualmente apenas tiene importancia en el proceso de primarias, se explica porque tanto Cruz como la “campaña anti-Trump” dedicaron todos sus esfuerzos a tratar de parar al magnate en este estado.
Cruz se volcó en Indiana con intensidad (sólo el lunes dio una decena de discursos en el estado) y los grupos de la campaña “anti-Trump” (conservadores, pero alejados de los posicionamientos del magnate) se dejaron millones de dólares en anuncios televisivos críticos con su figura.
El objetivo era arrebatar a Trump la mayoría de los 57 delegados (posiblemente se los lleve todos) para dificultar así que lograse los 1.237 delegados necesarios para lograr la nominación de forma automática.
SANDERS VENCE A CLINTON
El senador demócrata Bernie Sanders venció ayer todas las encuestas que le daban como perdedor en las primarias del estado de Indiana (Estados Unidos) y se impuso a la exsecretaria de Estado Hillary Clinton.
La victoria de Sanders en Indiana no tendrá una gran repercusión en la carrera de delegados que deben votar por cada aspirante en la convención del partido en julio, ya que los demócratas los reparten siempre de forma proporcional y la victoria de Sanders fue por un margen no muy amplio.
Aún así, Sanders descartó su derrota. “La campaña de Clinton cree que esta campaña está acabada. Están equivocados. Quizá está acabada para los miembros del aparato del partido, pero los votantes en Indiana tenían una idea diferente”, dijo.
Clinton, en tanto, aunque matemáticamente aún no es candidata Demócrata, ya buscaba ayer el “cuerpo a cuerpo” con Trump, al que su campaña calificó de ser “un riesgo demasiado grande” para el país.
En el bando demócrata, el senador Bernie Sanders arrebató la victoria que las encuestas daban a la exsecretaria de Estado Hillary Clinton y dio algo más de emoción a la carrera, aunque éste sigue teniendo muy complicado el camino a la nominación.
De un elenco que llegó a tener 17 aspirantes, tras la renuncia de Cruz, los republicanos que compiten por ser el candidato conservador en las elecciones presidenciales de noviembre han quedado rebajados a dos, Trump y el gobernador de Ohio, John Kasich, quien prácticamente no tiene ninguna opción de arrebatarle la candidatura al magnate.
“Dimos todo lo que teníamos en Indiana, pero esta noche los votantes eligieron otro camino. Por ello, suspendemos nuestra campaña”, anunció Cruz, quien dio un discurso televisado desde Indianápolis ante un grupo de seguidores acompañado de su esposa Heidi y sus dos hijas.
Por su parte, en su discurso de victoria, Trump dedicó, por primera vez en muchos meses, algunos elogios a Cruz, al calificarle de ser “un tremendo competidor”, “duro” e “inteligente”.
El paso de gigante que dio el multimillonario al ganar en Indiana, que habitualmente apenas tiene importancia en el proceso de primarias, se explica porque tanto Cruz como la “campaña anti-Trump” dedicaron todos sus esfuerzos a tratar de parar al magnate en este estado.
Cruz se volcó en Indiana con intensidad (sólo el lunes dio una decena de discursos en el estado) y los grupos de la campaña “anti-Trump” (conservadores, pero alejados de los posicionamientos del magnate) se dejaron millones de dólares en anuncios televisivos críticos con su figura.
El objetivo era arrebatar a Trump la mayoría de los 57 delegados (posiblemente se los lleve todos) para dificultar así que lograse los 1.237 delegados necesarios para lograr la nominación de forma automática.
SANDERS VENCE A CLINTON
El senador demócrata Bernie Sanders venció ayer todas las encuestas que le daban como perdedor en las primarias del estado de Indiana (Estados Unidos) y se impuso a la exsecretaria de Estado Hillary Clinton.
La victoria de Sanders en Indiana no tendrá una gran repercusión en la carrera de delegados que deben votar por cada aspirante en la convención del partido en julio, ya que los demócratas los reparten siempre de forma proporcional y la victoria de Sanders fue por un margen no muy amplio.
Aún así, Sanders descartó su derrota. “La campaña de Clinton cree que esta campaña está acabada. Están equivocados. Quizá está acabada para los miembros del aparato del partido, pero los votantes en Indiana tenían una idea diferente”, dijo.
Clinton, en tanto, aunque matemáticamente aún no es candidata Demócrata, ya buscaba ayer el “cuerpo a cuerpo” con Trump, al que su campaña calificó de ser “un riesgo demasiado grande” para el país.
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