El magnate Donald Trump, favorito para lograr la candidatura presidencial del Partido Republicano en EEUU, logró ayer los primeros apoyos de congresistas en el país a sus aspiraciones electorales para llegar a la Casa Blanca.
El representante por Nueva York Chris Collins fue el primer legislador republicano, desde que empezó el año pasado la campaña para las elecciones a la Presidencia del próximo 8 de noviembre, en ofrecer su respaldo al polémico multimillonario neoyorquino. “Donald Trump ha demostrado claramente que tiene el coraje y la fortaleza de devolver a nuestra nación los empleos robados por China”, afirmó Collins en un comunicado remitido al diario “The Buffalo News”.
A su juicio, el aspirante presidencial también está capacitado para “enfrentar a nuestros enemigos, como el EI (Estado Islámico), Irán, Corea del Norte y Rusia”.
El legislador cree asimismo que Trump puede “restaurar la oportunidad de nuestros hijos y nietos de alcanzar el sueño americano”.
“Por eso es por lo que estoy orgulloso de apoyarle como próximo presidente de EEUU”, agregó Collins, quien anteriormente había respaldado al exgobernador de Florida Jeb Bush antes de que este abandonara la carrera presidencial por el mal resultado obtenido el pasado sábado en las elecciones primarias de Carolina del Sur.
Luego, otro miembro republicano de la Cámara de Representantes (Cámara Baja), el congresista por California Duncan Hunter, anunció también que apuesta por el magnate inmobiliario como presidente de EEUU.
“No necesitamos a un especialista en política como presidente. Necesitamos a un líder como presidente”, declaró Hunter.
“Me ha gustado Trump desde el principio. Creo que puede haber más partidarios de Trump en el Congreso. Solo tienen que salir del armario para hablar”, agregó el representante.
El magnate, que no cuenta con las simpatías del aparato del Partido Republicano, logró esos apoyos después de imponerse este martes con rotundidad en los caucus (asambleas populares) de Nevada, donde se adjudicó el 45,9 por ciento de los votos.
Trump logró una amplia mayoría por delante de los senadores de origen cubano Marco Rubio (23,9%) y Ted Cruz (21,4%), y se consolida como el favorito en el llamado “supermartes” del 1 de marzo, cuando votarán más de 10 estados de EEUU.
Rubio y Cruz, latinos de espalda a su comunidad
A la Casa Blanca aspiran dos republicanos de origen cubano con mano dura en inmigración, una ironía que no pasa desapercibida por la comunidad latina que ayudó a elegir hace ocho años a Barack Obama, un demócrata que favoreció la regularización de los indocumentados.
“Es agridulce”, dijo Cristóbal Alex, presidente de Latino Victory Project, una asociación que busca ampliar la influencia de los hispanos en EEUU.
Se trata de los jóvenes senadores Marco Rubio y Rafael Eduardo ‘Ted’ Cruz, hijos de inmigrantes cubanos que disputan con el millonario Donald Trump la nominación del partido Republicano para las presidenciales de noviembre.
“Es un indicador del progreso político de la comunidad latina”, dijo el director ejecutivo de Asociación Nacional de Electos Latinos (Naleo), Arturo Vargas.
Marcada por la lucha anticomunista de Washington y forjada por la oleada de refugiados anticastristas, la comunidad cubana es un mundo aparte en el tapiz de inmigrantes latinos de EEUU, con una enorme influencia política a pesar de una población de sólo 2 millones de habitantes.
El representante por Nueva York Chris Collins fue el primer legislador republicano, desde que empezó el año pasado la campaña para las elecciones a la Presidencia del próximo 8 de noviembre, en ofrecer su respaldo al polémico multimillonario neoyorquino. “Donald Trump ha demostrado claramente que tiene el coraje y la fortaleza de devolver a nuestra nación los empleos robados por China”, afirmó Collins en un comunicado remitido al diario “The Buffalo News”.
A su juicio, el aspirante presidencial también está capacitado para “enfrentar a nuestros enemigos, como el EI (Estado Islámico), Irán, Corea del Norte y Rusia”.
El legislador cree asimismo que Trump puede “restaurar la oportunidad de nuestros hijos y nietos de alcanzar el sueño americano”.
“Por eso es por lo que estoy orgulloso de apoyarle como próximo presidente de EEUU”, agregó Collins, quien anteriormente había respaldado al exgobernador de Florida Jeb Bush antes de que este abandonara la carrera presidencial por el mal resultado obtenido el pasado sábado en las elecciones primarias de Carolina del Sur.
Luego, otro miembro republicano de la Cámara de Representantes (Cámara Baja), el congresista por California Duncan Hunter, anunció también que apuesta por el magnate inmobiliario como presidente de EEUU.
“No necesitamos a un especialista en política como presidente. Necesitamos a un líder como presidente”, declaró Hunter.
“Me ha gustado Trump desde el principio. Creo que puede haber más partidarios de Trump en el Congreso. Solo tienen que salir del armario para hablar”, agregó el representante.
El magnate, que no cuenta con las simpatías del aparato del Partido Republicano, logró esos apoyos después de imponerse este martes con rotundidad en los caucus (asambleas populares) de Nevada, donde se adjudicó el 45,9 por ciento de los votos.
Trump logró una amplia mayoría por delante de los senadores de origen cubano Marco Rubio (23,9%) y Ted Cruz (21,4%), y se consolida como el favorito en el llamado “supermartes” del 1 de marzo, cuando votarán más de 10 estados de EEUU.
Rubio y Cruz, latinos de espalda a su comunidad
A la Casa Blanca aspiran dos republicanos de origen cubano con mano dura en inmigración, una ironía que no pasa desapercibida por la comunidad latina que ayudó a elegir hace ocho años a Barack Obama, un demócrata que favoreció la regularización de los indocumentados.
“Es agridulce”, dijo Cristóbal Alex, presidente de Latino Victory Project, una asociación que busca ampliar la influencia de los hispanos en EEUU.
Se trata de los jóvenes senadores Marco Rubio y Rafael Eduardo ‘Ted’ Cruz, hijos de inmigrantes cubanos que disputan con el millonario Donald Trump la nominación del partido Republicano para las presidenciales de noviembre.
“Es un indicador del progreso político de la comunidad latina”, dijo el director ejecutivo de Asociación Nacional de Electos Latinos (Naleo), Arturo Vargas.
Marcada por la lucha anticomunista de Washington y forjada por la oleada de refugiados anticastristas, la comunidad cubana es un mundo aparte en el tapiz de inmigrantes latinos de EEUU, con una enorme influencia política a pesar de una población de sólo 2 millones de habitantes.
Comentarios
Publicar un comentario