Trump asegura que no defraudó en el debate

El primer debate en las primarias del Partido Republicano para elegir candidato para la Casa Blanca en 2016 tenía un protagonista fijado de antemano, el multimillonario Donald Trump, quien fue desde el primer minuto el centro de toda la atención y cuyas salidas de tono no defraudaron.

De entrada, resulta difícil determinar quién fue el ganador del debate, si es que hubo algún ganador (fueron 10 los participantes en el debate), y todavía más si Trump salió beneficiado o no de su primera prueba seria, algo que sólo las encuestas de los próximos días determinarán.

Y en ese sentido, su actuación en el debate de la noche del jueves (la primera de su carrera en el mundo de la política) no defraudó: dio sorpresas, realizó salidas de tono y no sólo fue políticamente incorrecto, sino que se jactó de ello.

“A Hillary Clinton le dije ‘Ven a mi boda’ y vino a mi boda. No tenía elección. Yo había donado a su fundación”, explicó Trump, quien usó este ejemplo, protagonizado por él mismo, para probar que “el sistema está roto”.

Ese golpe, que pocos se esperaban, fue uno de los grandes momentos de la noche, y refleja perfectamente lo poco convencional de un candidato como Trump, cuyo argumento más recurrente para atacar al “establishment” político es revelar que él mismo se ha aprovechado durante años de las fisuras del sistema.

Para Trump, “el sistema está roto” porque, en el pasado, él mismo ha donado dinero a “muchos políticos”, a quienes, años más tarde, les llamaba y “ellos estaban allí” para él.

Este tipo de razonamientos tan poco habituales en política son, a juicio de los politólogos, lo que explica en gran medida el éxito de Trump en las encuestas, ya que parte de la ciudadanía lo percibe como un arrebato de honestidad (y entretenimiento) al que no está acostumbrada en una campaña electoral.

Algunos medios y expertos apuntaban antes del debate a la posibilidad de que, ahora que ya es una cara más que conocida y que lidera todas las encuestas, Trump aprovechase el debate para cambiar su estrategia de comunicación y presentarse como un candidato “presidenciable”.

Sin embargo, en el minuto uno Trump ya demostró que mantendría su línea beligerante y de “showman”, al amenazar con presentar una candidatura independiente si no resulta nominado por el Partido Republicano para ser el candidato.

La piñata de Trump es el desahogo para hispanos

Desde que el precandidato republicano Trump realizase sus polémicas declaraciones en contra de los mexicanos, la piñata con su imagen es una de las más solicitadas para fiestas, para “agarrarla a palazos” por su visión sobre los inmigrantes.

“En estos 14 años que tenemos haciendo piñatas es la primera vez que vemos un personaje con tanta demanda”, señaló Gustavo Magaña, propietario del negocio familiar Mini Bazar Yamima en San Diego, California donde este modelo se ha convertido en el más vendido.

El primer cliente en solicitar una en esta tienda lo hizo dos días después de que el empresario anunciara su candidatura a la Presidencia en junio pasado con un controvertido discurso en que lanzó duras críticas hacia México y los inmigrantes procedentes de dicho país.

“México manda a su gente, pero no manda lo mejor. Está enviando a gente con un montón de problemas (...). Están trayendo drogas, el crimen, a los violadores”, afirmó entonces el magnate.

Desde aquel día la demanda por adquirir esta piñata ha ido en aumento, al grado que es muy difícil encontrar una disponible.

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