Este palabro se ha ido instalando poco a poco en el vocabulario popular: «WAG», que viene a significar «mujeres y novias de...» («wives and girfriends»). Y si creíamos que era exclusivamente europeo, pues surgió en el Reino Unido aplicándolo a las parejas de los multimillonarios futbolistas, en Estados Unidos ya está bien asentado y, además, ha cobrado otra dimensión. Allí, una wag es una súper famosa con una incríble capacidad de generar dinero.
Tanto es así, que desde hace unas semanas, algunas de las wags con mayor tirón popular ya tienen su propio reality. Aquello de las «amas de casa de Hollywood» o las «esposas de harapientos y millonarios ejecutivos» entrados en carnes. Las nuevas estrellas de la tele, y en concreto de la cadena E! (el signo de exclamación expresa lo que uno encuentra en sus programas) son las wags, más guapas, explosivas y adineradas que las madres de Beverly Hills.
Este nuevo reality nos invita a entrar y ver en primera persona como viven las parejas de los deportistas profesionales, especialmente los dedicados al fútbol americano. Y como están acostumbradas a respirar en la alta competición, todas ellas reflejan un estilo de vida arrollador. Tanto, como el de sus respetivos maridos y novios en el terreno de juego.
La serie se centra en seis damas (en estas páginas aparecen tres de ellas) que dedican su vida a sus mansiones, sus diamantes, cuidar su cuerpo y de su familia. «Tenemos que encontrar el equilibro entre cuidar a nuestros bebes y a nuestros hombres, que también son bebes», dice en el primer episodio Sasha Gates, casada con Antonio Gates, jugador de fútbol americano en el equipo de San Diego Chargers.
Las otras protagonistas del programa son Autumn Ajirotutu, mujer de Seyi Ajirotutu de los Philadelphia Eagles; Barbie Blank, prometida del jugador de hockey Sheldon Souray; Olivia Pearson, bloguera que asegura salir solo con atletas profesionales, Ashley North (novia de Dashon Goldson jugador de los Washington Redskins) y Natalie Halcro novia del jugador Shaun Phillips. "Cuando la gente nos vea descubrirá el brillo y el glamour, pero hay otras cosas implícitas en este tipo de relación” asegura Barbie en una secuencia, donde acto seguido se ve a una de ellas tomando un test de embarazo y llorando, porque al parecer los embarazos son un problema para las WAG que aparecen en el reality.
Si aparentemente la vida de estas mujeres es fabulosa, su realidad se complica cuando se tienen que enfrentar a situaciones tan difíciles como cambiar de equipo, mudarse de un lado a otro del país, no ver a sus parejas y manejar sus propias vidas más allá de ser una simple Wag. "Nosotras somos una representación de nuestros hombres y lo hacemos como podemos” continua Gates. En ese intento de querer ser mejor que los demás; el más fuerte, el más rápido, el que tiene la novia más atractiva y con mejor trasero, los coches más exclusivos, faltaba invitar al publico a ser testigo de su lujo y su extravagancia, pero al mismo tiempo veremos sus miserias personales y sus dramas.
Las mujeres de estos atletas, con carreras algunas de ellas, viven por y para ser una buena Wag. Dentro del grupo protagonista existe una jerarquía establecida por el estado civil de cada una. "Las que están casadas son las principales, luego las prometidas y después las novias” explica a People Nicole Williams. La aspiración por casarse con su novio atleta y adquirir ese rango superior entre ellas es por lo que lucha en pantalla Ashley North tras once años y una hija en común con Dashon Gordon. Por supuesto, y con razón, las feministas han puesto el grito en el cielo ante un programa donde las mujeres compiten con uñas y dientes entre ellas defendiendo a sus hombres.
Las Wags de la NFL que aparecen en este reality son como las esposas y novias de los futbolistas, mujeres que han conquistador con sus curvas y su físico la misma notoriedad que sus parejas, y muchas de ellas lo explotan haciéndose auto publicidad en redes sociales o blogs. Si en España destacan Shakira, Sara Carbonero o Pilar Rubio, en Estados Unidos lo hacen modelos como Natalie Halcro y Olivia Pierson.
Todas con el mismo patrón
Todas tienen algo en común: son atractivas, se sienten cómodas en cualquier situación donde se trate de llamar la atención y saben que con su belleza ayudan en la propaganda de sus hombres. Si la Wag pionera de esta raza fue Victoria Beckham, Khloe Kardashian se encargó de ser la primera Wag con reality show, no es extraño que tras el éxito de las Kardashian llegue a su misma cadena un programa sobre las Wag norteamericanas.
Tanto es así, que desde hace unas semanas, algunas de las wags con mayor tirón popular ya tienen su propio reality. Aquello de las «amas de casa de Hollywood» o las «esposas de harapientos y millonarios ejecutivos» entrados en carnes. Las nuevas estrellas de la tele, y en concreto de la cadena E! (el signo de exclamación expresa lo que uno encuentra en sus programas) son las wags, más guapas, explosivas y adineradas que las madres de Beverly Hills.
Este nuevo reality nos invita a entrar y ver en primera persona como viven las parejas de los deportistas profesionales, especialmente los dedicados al fútbol americano. Y como están acostumbradas a respirar en la alta competición, todas ellas reflejan un estilo de vida arrollador. Tanto, como el de sus respetivos maridos y novios en el terreno de juego.
La serie se centra en seis damas (en estas páginas aparecen tres de ellas) que dedican su vida a sus mansiones, sus diamantes, cuidar su cuerpo y de su familia. «Tenemos que encontrar el equilibro entre cuidar a nuestros bebes y a nuestros hombres, que también son bebes», dice en el primer episodio Sasha Gates, casada con Antonio Gates, jugador de fútbol americano en el equipo de San Diego Chargers.
Las otras protagonistas del programa son Autumn Ajirotutu, mujer de Seyi Ajirotutu de los Philadelphia Eagles; Barbie Blank, prometida del jugador de hockey Sheldon Souray; Olivia Pearson, bloguera que asegura salir solo con atletas profesionales, Ashley North (novia de Dashon Goldson jugador de los Washington Redskins) y Natalie Halcro novia del jugador Shaun Phillips. "Cuando la gente nos vea descubrirá el brillo y el glamour, pero hay otras cosas implícitas en este tipo de relación” asegura Barbie en una secuencia, donde acto seguido se ve a una de ellas tomando un test de embarazo y llorando, porque al parecer los embarazos son un problema para las WAG que aparecen en el reality.
Si aparentemente la vida de estas mujeres es fabulosa, su realidad se complica cuando se tienen que enfrentar a situaciones tan difíciles como cambiar de equipo, mudarse de un lado a otro del país, no ver a sus parejas y manejar sus propias vidas más allá de ser una simple Wag. "Nosotras somos una representación de nuestros hombres y lo hacemos como podemos” continua Gates. En ese intento de querer ser mejor que los demás; el más fuerte, el más rápido, el que tiene la novia más atractiva y con mejor trasero, los coches más exclusivos, faltaba invitar al publico a ser testigo de su lujo y su extravagancia, pero al mismo tiempo veremos sus miserias personales y sus dramas.
Las mujeres de estos atletas, con carreras algunas de ellas, viven por y para ser una buena Wag. Dentro del grupo protagonista existe una jerarquía establecida por el estado civil de cada una. "Las que están casadas son las principales, luego las prometidas y después las novias” explica a People Nicole Williams. La aspiración por casarse con su novio atleta y adquirir ese rango superior entre ellas es por lo que lucha en pantalla Ashley North tras once años y una hija en común con Dashon Gordon. Por supuesto, y con razón, las feministas han puesto el grito en el cielo ante un programa donde las mujeres compiten con uñas y dientes entre ellas defendiendo a sus hombres.
Las Wags de la NFL que aparecen en este reality son como las esposas y novias de los futbolistas, mujeres que han conquistador con sus curvas y su físico la misma notoriedad que sus parejas, y muchas de ellas lo explotan haciéndose auto publicidad en redes sociales o blogs. Si en España destacan Shakira, Sara Carbonero o Pilar Rubio, en Estados Unidos lo hacen modelos como Natalie Halcro y Olivia Pierson.
Todas con el mismo patrón
Todas tienen algo en común: son atractivas, se sienten cómodas en cualquier situación donde se trate de llamar la atención y saben que con su belleza ayudan en la propaganda de sus hombres. Si la Wag pionera de esta raza fue Victoria Beckham, Khloe Kardashian se encargó de ser la primera Wag con reality show, no es extraño que tras el éxito de las Kardashian llegue a su misma cadena un programa sobre las Wag norteamericanas.
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