D avid Rockefeller cumplió 100 años el pasado 12 de junio. Ocupa el puesto 603 de la lista Forbes de los hombres más ricos del mundo, con una fortuna que está calculada en más de 3.000 millones de dólares.
Una fecha que muchas familias la hubieran celebrado a lo grande, con enorme dispendio, pero que en el caso del famoso multimillonario no ha sido así. El descendiente de los Rockefeller aún mantiene su pena por su hijo Richard, que falleció a los 65 años, hace justo un año, cuando regresaba del cumpleaños de su padre y estrelló la avioneta que pilotaba a las afueras de Nueva York.
Un duro golpe para un hombre que, en 2004, reconocía en su libro Memorias, que "he tenido mucha suerte al vivir esta vida que me ha tocado y, sobre todo, comprender que las cualidades de cada persona como ser humano, la mayoría de las veces, no tienen nada que ver con el marco en el que la vida les ha colocado”.
Nieto de John Davison, fundador del negocio petrolero Standard Oil, y único hijo vivo del descendiente de éste, John Davison Rockefeller Jr, y de Abby Aldrich Rockefeller, fundadora del Museo de Arte Moderno de Nueva York (MOMA), a David Rockefeller se le conoce a partes iguales como financiero y filántropo.
Es doctor en Ciencias Económicas por la Universidad de Chicago y hombre entregado a las buenas causas, que le ha hecho repetir en distintas ocasiones que le gustaría ser recordado, no por su fortuna, sino "por las cosas constructivas que he hecho por los demás”.
AFORTUNADO
EN SU VIDA
"He sido muy afortunado en la vida, he tenido la oportunidad de entrevistarme y encontrarme con una gran cantidad de grandes personajes, de seres realmente especiales o con una situación de privilegio”, expresaba en su libro Memorias.
Entre estos personajes, Rockefeller destacada a Nelson Mandela. "Para mí, uno de los mejores hombres del mundo y de los más respetados. Un individuo que sufrió la persecución, la cárcel y la humillación, y salió de ahí sin ningún resentimiento, dispuesto a dirigir el destino de su nación. En el otro extremo la respuesta es indudable: Adolf Hitler”, explicaba en una entrevista realizada en Madrid en 2004.
Su formación económica le llevó a ocupar durante 35 años varios cargos del Chase Manhattan Bank (actualmente JP Morgan Chase tras varias fusiones), además de fundar la Comisión Trilateral en 1973, considerada la organización privada más influyente del mundo y de la que fue su presidente honorífico.
En su faceta filantrópica, ha financiado la creación del Rockefeller Center, el Museo de Arte Moderno; en 2008 donó 100 millones de dólares a la Universidad de Harvard (Massachusetts) donde estudió; y tres años antes concedió una cantidad igual a la Universidad Rockefeller, que fundara su abuelo en 1901.
Otras contribuciones del longevo magnate han sido destinadas a la construcción del originario World Trade Center, y se ha sumado a la iniciativa conocida como Giving Pledge (El compromiso de donar), impulsada por Bill Gates, para donar parte de su fortuna por una buena causa.
Además, David Rockefeller pertenece al comité consultivo del grupo Bilderberg, forum internacional creado en 1954 que tiene por objeto la discusión de temas de política y economía internacional y, en 1965, creó el Consejo de las Américas, que reúne a las principales multinacionales que invierten en América Latina y promueve el diálogo con el sector público.
Es también presidente emérito del Museo de Arte Moderno de Nueva York (MOMA), entidad creada por su madre junto a otras dos amigas (Lillie P. Bliss y Mary Quinn Sullivan).
"Mi propio interés en el arte se debe a mi madre”, reconoció el veterano multimillonario que cuenta con una de las colecciones de arte más importantes del planeta con obras de Picasso, Cezanne y Matisse. (EFE Reportajes)
El nieto del fundador de la dinastía Rockefeller, David, acaba de cumplir 100 años y está considerado como el multimillonario más viejo del mundo. El apellido Rockefeller ha sido durante siglos sinónimo de riqueza.
Una fecha que muchas familias la hubieran celebrado a lo grande, con enorme dispendio, pero que en el caso del famoso multimillonario no ha sido así. El descendiente de los Rockefeller aún mantiene su pena por su hijo Richard, que falleció a los 65 años, hace justo un año, cuando regresaba del cumpleaños de su padre y estrelló la avioneta que pilotaba a las afueras de Nueva York.
Un duro golpe para un hombre que, en 2004, reconocía en su libro Memorias, que "he tenido mucha suerte al vivir esta vida que me ha tocado y, sobre todo, comprender que las cualidades de cada persona como ser humano, la mayoría de las veces, no tienen nada que ver con el marco en el que la vida les ha colocado”.
Nieto de John Davison, fundador del negocio petrolero Standard Oil, y único hijo vivo del descendiente de éste, John Davison Rockefeller Jr, y de Abby Aldrich Rockefeller, fundadora del Museo de Arte Moderno de Nueva York (MOMA), a David Rockefeller se le conoce a partes iguales como financiero y filántropo.
Es doctor en Ciencias Económicas por la Universidad de Chicago y hombre entregado a las buenas causas, que le ha hecho repetir en distintas ocasiones que le gustaría ser recordado, no por su fortuna, sino "por las cosas constructivas que he hecho por los demás”.
AFORTUNADO
EN SU VIDA
"He sido muy afortunado en la vida, he tenido la oportunidad de entrevistarme y encontrarme con una gran cantidad de grandes personajes, de seres realmente especiales o con una situación de privilegio”, expresaba en su libro Memorias.
Entre estos personajes, Rockefeller destacada a Nelson Mandela. "Para mí, uno de los mejores hombres del mundo y de los más respetados. Un individuo que sufrió la persecución, la cárcel y la humillación, y salió de ahí sin ningún resentimiento, dispuesto a dirigir el destino de su nación. En el otro extremo la respuesta es indudable: Adolf Hitler”, explicaba en una entrevista realizada en Madrid en 2004.
Su formación económica le llevó a ocupar durante 35 años varios cargos del Chase Manhattan Bank (actualmente JP Morgan Chase tras varias fusiones), además de fundar la Comisión Trilateral en 1973, considerada la organización privada más influyente del mundo y de la que fue su presidente honorífico.
En su faceta filantrópica, ha financiado la creación del Rockefeller Center, el Museo de Arte Moderno; en 2008 donó 100 millones de dólares a la Universidad de Harvard (Massachusetts) donde estudió; y tres años antes concedió una cantidad igual a la Universidad Rockefeller, que fundara su abuelo en 1901.
Otras contribuciones del longevo magnate han sido destinadas a la construcción del originario World Trade Center, y se ha sumado a la iniciativa conocida como Giving Pledge (El compromiso de donar), impulsada por Bill Gates, para donar parte de su fortuna por una buena causa.
Además, David Rockefeller pertenece al comité consultivo del grupo Bilderberg, forum internacional creado en 1954 que tiene por objeto la discusión de temas de política y economía internacional y, en 1965, creó el Consejo de las Américas, que reúne a las principales multinacionales que invierten en América Latina y promueve el diálogo con el sector público.
Es también presidente emérito del Museo de Arte Moderno de Nueva York (MOMA), entidad creada por su madre junto a otras dos amigas (Lillie P. Bliss y Mary Quinn Sullivan).
"Mi propio interés en el arte se debe a mi madre”, reconoció el veterano multimillonario que cuenta con una de las colecciones de arte más importantes del planeta con obras de Picasso, Cezanne y Matisse. (EFE Reportajes)
El nieto del fundador de la dinastía Rockefeller, David, acaba de cumplir 100 años y está considerado como el multimillonario más viejo del mundo. El apellido Rockefeller ha sido durante siglos sinónimo de riqueza.
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