El búnker de la Guerra Fría que salvará a los más ricos del planet

Se suele decir que el dinero no da la felicidad, pero, según parece, sí puede mantenerte vivo tras una catástrofe mundial. Como afirma la revista Forbes, la empresa Vivos ha remodelado un gigantesco búnker de la Guerra Fría para albergar a los más ricos de este planeta. El emplazamiento cuenta con todo tipo de lujos y, por descontado, con protección contra desastres como el lanzamiento de una bomba nuclear o ataques con gas venenoso.
El complejo fue construido por los soviéticos en la parte comunista de Alemania durante la Guerra Fría. En la actualidad, y a pesar de los años que han pasado, está considerado como uno de los búnkers más seguros sobre la faz de la Tierra. En principio era utilizado como depósito y almacén militar. No obstante, después de que cayera el muro de Berlín, pasó a estar regido por el Gobierno germano que, ante la imposibilidad de mantenerlo, lo vendió a un inversor sumamente rico. Finalmente, ha acabado en las manos de la empresa Vivos, según ABC.es.
La última fortaleza
El búnker es sólo una parte de un gigantesco complejo que incluye un edificio de grandes dimensiones en el exterior y hasta su propia estación de tren. A nivel subterráneo cuenta con más de 21.108 metros cuadrados que se completan con otros 4.079 al aire libre. En total tiene más de cinco kilómetros de túneles subterráneos a los que se accede a través de tres entradas. Cada una de ellas incluye, a su vez, una puerta de acero endurecido y otra que cierra herméticamente el lugar.
El lugar está equipado para resistir, entre otras cosas, una explosión nuclear a corta distancia, el impacto directo de un avión, armas biológicas y químicas, ondas de choque provocadas por una gran explosión, terremotos, tsunamis, pulsos electromagnéticos y cualquier ataque armado. A su vez, los corredores son tan grandes que los vehículos pesados se pueden mover a través de ellos sin problemas. Todo ello acompañado por instalaciones de purificación de agua, generadores de energía autónomos, plantas de tratamiento de aire, talleres de reparación mecánica, una zona hospital y hasta un "banco” para guardar ADN y así garantizar la supervivencia de la especie.
Lujo y extravagancia
Esta inexpugnable fortaleza, a su vez, ha sido aclimatada para que puedan vivir en ella cientos de familias ricas acompañadas de todo tipo de lujos. Además de los típicos jacuzzis y sofás costosos, las habitaciones (independientes totalmente a nivel energético y con sistemas de ventilación personalizados) han sido definidas como las de un "crucero sumamente caro”. Por supuesto, se incluirán también en el precio piscinas, teatros, gimnasios, bares y baños de lujo.
Las áreas comunes han sido mejoradas y cuentan con panadería, cervecería, bodegas de vino, capillas, salas de juegos, colegios y hasta celdas. La empresa Vivos también ha afirmado que proporcionará a sus clientes vehículos como tranvías eléctricos, vehículos blindados y helicópteros para que puedan desplazarse fuera y dentro de esta ciudad subterránea. Se estima que el coste de este monstruoso complejo ha ascendido hasta 1.000 millones de euros. El refugio se encuentra actualmente en funcionamiento y sólo hay que abrir la cartera para tener acceso a una habitación.

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