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Travers Beynon
EL DEBER
21/05/2015
06:00
El multimillonario australiano Travers Beynon, quien saltó a la fama por su vida llena de excesos, en los últimos días ha vuelto a volcar la mirada del mundo entero hacia él, ¿el motivo? una atrevida fotografía en donde sin pensarlo dos veces le pone un collar a su esposa y la saca a pasear, al más puro estilo de un perro. Sin duda alguna las duras críticas no se han hecho esperar en las redes sociales.
Con 72 mil seguidores en Instagram, el apodado 'Candyman' publica las fotos de sus fiestas a las que asisten familiares y amigos, pero sobre todo bellas modelos que permiten ser usadas como 'accesorios', que van desde tablas de sushi, sillas y hasta mascotas.
Lo más desconcertante es que su esposa, Taesha Appleby, lejos de censurar su comportamiento o esconderse, participa en sus actividades y hasta posó junto a otra mujer como una perra que sale de paseo. Sus instantáneas no dejan indiferente a nadie y le han granjeado muchas críticas por su violencia de género.
La foto ha alarmado tanto que incluso a los padres de la esposa de Travers, aparecieron en televisión mostrando su preocupación por su hija y por sus nietos.
Lo curioso es que este empresario se declara familiero y hasta respondió a las críticas que ha recibido en los últimos días. “Hay una cosa que aprecio más que hacer las mejores y más grandes fiestas… Y eso son mis hijos y mi familia”, aseguró Travers Beynon, en una de las pocas fotos de Instagram donde no sale con mujeres en bikini y generosas curvas. Esta vez, el magnate, heredero de una tabacalera australiana, decidió aparecer con Tesha, su esposa, y sus cuatro hijos. “Nuestras mañanas son como las de cualquier otro. Yo soy su protector y proveedor”, agregó.
Tanto las dos hijas de Tesha con Beynon, como los dos hijos que tuvo él en su anterior matrimonio con la Miss Mundo 1991, Ninibeth Leal, viven en lo que el millonario ha bautizado como “The Candy Shop Mansion”, en la exclusiva Costa Dorada australiana.
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