La ciencia en la mira de Trump

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Quienes celebrarán este clima anticientífico serán algunos medios como el portal derechista Breitbart News, del principal asesor y estratega de Trump, Stephen Bannon

Estos días, algunos científicos estadounidenses se apresuran a realizar copias de seguridad de sus investigaciones. ¿El motivo? Temen que pronto puedan desaparecer de los servidores públicos. Al fin y al cabo, Donald Trump calificó el cambio climático de cuento chino, y más que interés, lo que ha mostrado hasta la fecha es rechazo al método científico.

Las primeras decisiones del presidente electo de Estados Unidos en temas científicos han provocado que los investigadores no sólo teman por la independencia de sus trabajos, sino también por su propio empleo. No en vano se esperan cambios en las direcciones de las principales instituciones científicas y medioambientales del país. A continuación, un panorama de los sectores más afectados:

Sobre la NASA, No está claro cuáles de las grandes misiones de la agencia espacial estadounidense continuarán en la próxima legislatura. Es posible que la NASA se mueva antes hacia la Luna que hacia Marte, un objetivo que Obama se había marcado para 2030. Lo que sí se sabe es que los vuelos comerciales al espacio cobrarán más importancia. El telescopio espacial "James Webb", que está casi terminado, también debería comenzar a trabajar. Lo cuestionable es si la misión de asteroides ARM y los proyectos centrados en la Tierra seguirán en marcha.

Una parte de la flota de satélites meteorológicos estadounidenses es de la NASA. Junto con los de la agencia climática NOAA, recogen datos que se utilizan para la investigación sobre el clima en todo el mundo, pero también para el transporte en barco, la agricultura, las previsiones meteorológicas y las alertas de catástrofes naturales. Respecto a los satélites de la NASA, el equipo de Trump anunció que recortará los fondos para el "políticamente correcto monitoreo medioambiental". Y aquí, "políticamente correcto" tiene una connotación negativa.

En lo que refiere al clima, los escépticos en materia de cambio climático están de enhorabuena, aunque Trump invitara a conversar a activistas y al demócrata Al Gore. Se prevé que la NOAA asuma las tareas de investigación que en los últimos ocho años llevó a cabo la NASA. No obstante, parece poco probable que el presupuesto que tenían para ello (1.900 millones de dólares para 2017) sea trasladado por completo a la NOAA. Además, seguramente el nuevo secretario de Energía Rick Perry recorte también el presupuesto de varios miles de millones anuales para la investigación sobre el clima y el medio ambiente.

La hasta ahora estricta agencia de protección medioambiental EPA, encargada entre otros de imponer las restricciones a las emisiones de gases de efecto invernadero, destapó el escándalo de las emisiones de Volkswagen. Pero ahora la dirigirá un jurista, Scott Pruitt, que durante su etapa como fiscal general de Oklahoma quiso acabar con esta institución a la que llevó a los tribunales. Pruitt no cree en el cambio climático y está vinculado al sector gasístico y petrolero. Se esperan enormes recortes presupuestarios.

También, la investigación de embriones y tejidos embrionarios podría complicarse con un Congreso dominado por los republicanos. Muchos cristianos evangélicos en ambas cámaras quieren limitarla, y lo mismo sucede con la investigación con células madre, para la que se utilizan parcialmente tejidos fetales.

Sobre las investigaciones para una cura para el cáncer, el instituto nacional de salud NIH investiga entre otras enfermedades cómo combatir el cáncer. La iniciativa "Cancer Moonshot", lanzada en 2015 para intensificar el tratamiento contra el cáncer, perderá seguramente su apoyo estatal. El vicepresidente de Obama, Joe Biden, intentará seguir liderando el proyecto como fundación privada.

Acerca de la enfermedad del zika también hay voces críticas en la investigación de las amenazas globales por microorganismos como el virus del zika. Aunque los expertos creen que éste puede causar entre otros malformaciones craneoencefálicas en los fetos, Mick Mulvaney –uno de los responsables de presupuesto en la Casa Blanca liderada por Trump– manifestó sus dudas: "La cuestión es: ¿necesitamos que el Gobierno subvencione una investigación para eso?"

En el tema de los medios, quienes celebrarán este clima anticientífico serán algunos medios como el portal derechista Breitbart News, del principal asesor y estratega de Trump Stephen Bannon. Ante el descenso de las temperaturas en noviembre, la web publicó: "Silencio helado entre los alarmistas del clima". Según los expertos, ese descenso de las temperaturas tras el largo récord de meses calurosos se debe sobre todo al fenómeno climático La Niña.