Trump desata más dudas en filas republicanas

La campaña de Donald Trump sufrió ayer un demoledor golpe cuando un importante líder del partido republicano sugirió que la victoria de Hillary Clinton es inevitable en las elecciones presidenciales del 8 de noviembre.

Trump y Clinton retomaron ayer sus campañas, pero la marcha del magnate pasó a tambalear de forma evidente por la falta de apoyo partidario, al tiempo que un sondeo mostró a Clinton con una ventaja de 11 dígitos.

Ayer, en una teleconferencia con legisladores, el influyente presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Ryan, dejó entrever que el liderazgo del partido ya considera un hecho consumado la victoria de Clinton.

“Ryan dijo que dedicará toda su energía para evitar que Clinton reciba un cheque en blanco con un Congreso de mayoría demócrata”, comentó una fuente que estuvo en la teleconferencia.

La teleconferencia de Ryan ayer con legisladores dejó a Trump contra las cuerdas.

Ryan es el político republicano con el más alto cargo electivo en la actualidad y por lo tanto un dirigente con enorme influencia sobre la máquina partidaria.

En su conversación con legisladores, Ryan adelantó que no defenderá ni hará campaña por Trump, y llegó a sugerir a sus interlocutores que estaba dando su luz verde para que ellos también marquen distancia de la candidatura del polémico millonario.

“Ustedes deben hacer lo que sea mejor para ustedes en sus distritos”, dijo Ryan a sus interlocutores.

La posición de Ryan no es exactamente una sorpresa, pero de igual forma constituye un golpe devastador al ya tambaleante apoyo del partido a Trump.

Este cuadro, que deja al candidato prácticamente aislado de las filas republicanas, se aceleró rápidamente después del escándalo que estalló el viernes, cuando se divulgó un video con declaraciones de Trump de 2005.

En una conversación -grabada sin su conocimiento- Trump se jactaba de utilizar su condición de celebridad para abusar sexualmemente de mujeres que se cruzaban en su camino.



En el debate del domingo, Trump reiteró su pedido de disculpas pero dijo que se trataba apenas de “conversación de vestuario” y además retrucó que el expresidente Bill Clinton, el marido de Hillary, era “abusivo con mujeres” y que por lo tanto era “mucho peor”.



Clinton amplía su ventaja sobre Trump

Un sondeo del diario Wall Street Journal divulgado ayer apuntó que Clinton amplió su ventaja sobre Trump a 11 puntos porcentuales (46 a 35 por ciento).

El diario destacó que el sondeo se había realizado antes del áspero debate protagonizado por ambos en la noche del domingo.

A apenas cuatro semanas de los comicios, los candidatos viajaron a estados clave para la elección: Trump se dirigió a Pensilvania y Clinton inició una gira por Michigan y Ohio para cortejar a los votantes.

El compañero de fórmula de Trump, Mike Pence, saludó que Trump “mostró su corazón” en el debate al pedir disculpas por las declaraciones que se divulgaron el viernes, y además llevó la discusión al punto clave, “a un choque entre dos futuros” diferentes.

El fin de semana, Pence había dicho que se sintió “ofendido” por las declaraciones de Trump sobre las mujeres, y que no podía “defender” esas palabras.

Si las declaraciones de Trump divulgadas el viernes generaron fuertes reacciones, frases del millonario en el debate del domingo promovieron una nueva avalancha de protestas.

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