El yerno de Donald Trump, nieto de sobrevivientes del holocausto, rompió ayer su silencio para afirmar que su suegro y candidato a la Casa Blanca no es antisemita ni racista, sino una "persona increíblemente amable y tolerante”.
Jared Kushner, de 35 años, casado con Ivanka Trump, respondió así a la indignación alimentada estos últimos días por un tuit de Trump con un montaje en el que aparecía una imagen de Hillary Clinton sobre un fondo de billetes de 100 dólares con una estrella roja de seis puntos y la leyenda: "la candidata más corrupta de la historia”.
El entorno de Hillary Clinton denunció el montaje "claramente antisemita”. "Mi suegro no es antisemita. No es antisemita y no es racista”, escribió Jared Kushner en el Observer, diario del que es propietario.
Promotor inmobiliario diplomado en Harvard se ha convertido estos últimos meses en un cercano asesor del candidato republicano. "Mi suegro es una persona increíblemente amable y tolerante, que acogió con los brazos abiertos a mi familia y a nuestro judaísmo desde que comencé a frecuentar a mi mujer”, escribió.
Describió a Trump como "instintivamente projudío y pro-Israel”, y dijo que había acogido a "personas de todos los orígenes raciales y religiosos en sus empresas y en su vida privada”. Según Kushner, Trump no puede ser culpado por los excesos de algunos de sus seguidores.
Jared Kushner, de 35 años, casado con Ivanka Trump, respondió así a la indignación alimentada estos últimos días por un tuit de Trump con un montaje en el que aparecía una imagen de Hillary Clinton sobre un fondo de billetes de 100 dólares con una estrella roja de seis puntos y la leyenda: "la candidata más corrupta de la historia”.
El entorno de Hillary Clinton denunció el montaje "claramente antisemita”. "Mi suegro no es antisemita. No es antisemita y no es racista”, escribió Jared Kushner en el Observer, diario del que es propietario.
Promotor inmobiliario diplomado en Harvard se ha convertido estos últimos meses en un cercano asesor del candidato republicano. "Mi suegro es una persona increíblemente amable y tolerante, que acogió con los brazos abiertos a mi familia y a nuestro judaísmo desde que comencé a frecuentar a mi mujer”, escribió.
Describió a Trump como "instintivamente projudío y pro-Israel”, y dijo que había acogido a "personas de todos los orígenes raciales y religiosos en sus empresas y en su vida privada”. Según Kushner, Trump no puede ser culpado por los excesos de algunos de sus seguidores.
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